
En la República Dominicana, la diáspora es un pilar económico fundamental. Las remesas enviadas por los dominicanos en el exterior representan una inyección vital de divisas que sostiene a miles de familias y dinamiza la economía nacional. Más allá de lo financiero, la diáspora mantiene un fuerte vínculo con sus raíces, participando activamente en la vida política y social del país, y sirviendo como embajadores culturales que proyectan nuestra identidad en el mundo.