Pareja venezolana revoluciona la educación en República Dominicana con ICOPER

Ysnardi Guarecuco y Daniela Ortiz, una pareja de esposos venezolanos, están transformando la educación en la República Dominicana a través del Instituto de Comunicación y Periodismo (ICOPER). Ambos, periodistas de formación en su país natal, han unido talentos para crear un proyecto que hoy impacta a miles, con una visión que combina la pasión por la comunicación y la educación.

 Ysnardi Guarecuco es el corazón académico de ICOPER. Como comunicador y docente universitario, ha sido mentor de cientos de profesionales, impulsándolos a desarrollar su voz, pensamiento crítico y potencial. Su metodología combina experiencia práctica, sensibilidad social y un enfoque transformador, conectando profundamente con sus estudiantes.

Por otro lado, Daniela Ortiz es la mente creativa y estratégica detrás del éxito del instituto. Especialista en marketing digital, ha logrado posicionar a ICOPER en el entorno digital con campañas "potentes, humanas y cercanas". Su visión, planificación y constancia han asegurado que la propuesta de valor del instituto llegue a un público amplio que busca capacitarse y crecer.

 
ICOPER: Una Propuesta Educativa No Convencional
 ICOPER se distingue por su metodología mayormente virtual, enfocándose en la formación de profesionales integrales más allá de solo comunicadores. Ofrecen diplomados en diversas áreas, que incluyen, oratoria, locución
relaciones Públicas, gestión de Crisis y Vocería Institucional,  comunicación Política, periodismo y Comunicación Digital,  comercio Internacional y Comunicación de Negocios,  Marketing para Redes Sociales
Liderazgo y Persuasión.

Las clases, tanto presenciales como virtuales, se caracterizan por ser dinámicas, prácticas y con acompañamiento constante, priorizando un aprendizaje útil y aplicable.

Un Sueño Familiar y un Compromiso con la Transformación
El proyecto de ICOPER es también un sueño personal para Ysnardi y Daniela. Junto a su hija Lorena, quien ha crecido viendo el esfuerzo detrás de cada logro, han sembrado valores de perseverancia, fe y amor por lo que hacen.

Comenzando desde cero en un nuevo país, la pareja ha demostrado una fe inquebrantable en su capacidad de enseñar, inspirar y acompañar a otros a alcanzar su mejor versión. Lo que inició con pequeños grupos y mucho esfuerzo, se ha convertido hoy en una vibrante comunidad de estudiantes, egresados, docentes y aliados que confían en una formación honesta, moderna y profundamente transformadora.