Javier, "El Negro de la Salsa", deslumbra en un 'sold out' con show épico de doble orquesta

El cantante Javier, "El Negro de la Salsa" (Juan Soriano), reafirmó su ascenso en la escena musical dominicana con el éxito rotundo de su concierto "Una Noche Inolvidable con Javier" el pasado sábado 18 de octubre. 

A pesar de una agenda competitiva, el evento celebrado en Prime By Mameluko fue un 'sold out' total, congregando a más de 300 personas que disfrutaron de casi tres horas de música.

El show no solo superó las expectativas sino que consolidó a Javier como una revelación del género, demostrando la fidelidad de su apoyo masivo.

Un espectáculo de lujo con doble propuesta musical

Javier exhibió su versatilidad artística al presentarse con dos orquestas diferentes y un montaje que cuidó cada detalle. El espectáculo se dividió en dos impactantes bloques, cada uno con cambio de vestuario:

Primer Acto: Romance y Bolero: Con su primera orquesta, el artista interpretó nueve canciones de corte suave, incluyendo boleros y baladas románticas como "No podrás", "Inolvidable" y "Esta vida Loca". El segmento culminó con un emotivo brindis con la audiencia.

Segundo Acto: La Explosión de la Salsa: Tras el intermedio, Javier regresó al escenario al ritmo de salsa. Entre bengalas y con la audiencia de pie, interpretó un total de nueve canciones.

Temas como su popular sencillo "Dónde está tu amor", el cadencioso "Quién sabe del amor", y el aclamado "Por Dinero" (pedido en vivo por su hija Erika), encendieron la energía bailable del local, culminando con una descarga de timbales.

Carisma, conexión y una historia de persistencia

La clave del éxito de la noche fue el carisma de Javier. El artista interactuó de cerca con sus seguidores, bailó, cantó y bajó del escenario para saludar, celebrando el momento con su público.

El momento más conmovedor fue su mensaje final, donde se declaró orgulloso de su audiencia y aseguró que su apoyo es lo que lo impulsa a seguir cantando.

La biografía de Juan Soriano, originario de Monte Plata, sirve de inspiración, pues relata su trayectoria desde que, siendo niño, se ganaba la vida como limpiabotas y gomero, sintiendo una profunda fascinación por la banda de música local.

Su carrera evolucionó del bolero y el merengue hasta que su indiscutible “swing de salsero” lo llevó a fundar su propio proyecto, consolidándose hoy como "El Negro de la Salsa, por mucho, y hasta que Dios quiera", con ocho temas grabados.