La justicia envía a prisión al exnúmero 3 del presidente del Gobierno de España

Leopoldo Puente, magistrado del Tribunal Supremo, envío a prisión a Santos Cerdán por delitos de cohecho, organización criminal y tráfico de influencias.

El juez actuó "a petición del fiscal anticorrupción", que solicitó la medida ante el "riesgo de fuga y de destrucción de pruebas", agregaron las fuentes.

Hace dos semanas, la policía publicó un informe donde afirmaba que había "consistentes indicios" de que Cerdán participaba en una trama de corrupción que recibía dinero a cambio de concesiones irregulares de obras públicas.

Este caso es un duro golpe para Pedro Sánchez, a quien la oposición pide la dimisión, ya que también involucra al exministro y antigua mano derecha del dirigente socialista, José Luis Ábalos, y a un cercano asesor de este último, Koldo García.

Prisión preventiva para Santos Cerdán
Cerdán, quien defiende su inocencia, afirmó este lunes ante el juez ser una "víctima", por sus labores para garantizar que en España hubiera un Gobierno de izquierda, según señalaron fuentes judiciales.

Durante la comparecencia de este lunes, Santos Cerdán solo ha contestado las preguntas de su abogado. Este aprovechó la ocasión para defender su inocencia, alegando ser una "víctima", por sus labores para garantizar que en España hubiera un Gobierno de izquierda, según señalaron fuentes judiciales.

El juez del Tribunal Supremo rechazó hace 10 días encarcelar a Ábalos y García al considerar que no había riesgo de fuga, destrucción de pruebas o reiteración delictiva.

Por el contrario, a pesar de que el magistrado Leopoldo Puente afirmó que no hay peligro de que Santos Cerdán huya o vuelva a delinquir, sí hay posibilidad de que, si no estuviera en prisión, el político ocultará, destruyera o alterara pruebas importantes para el caso. 

Crisis en el partido oficialista
Las recientes revelaciones han sido particularmente dañinas para Pedro Sánchez, quien accedió al poder en 2018 gracias a una moción de censura lanzada tras un escándalo de corrupción que implicaba al Partido Popular (derecha).

Sánchez, quien enfrenta la peor crisis política desde su llegada, ha descartado dimitir o convocar elecciones anticipadas debido al escándalo, y niega que su partido haya recibido financiación ilegal.