Familias con autismo denuncian incumplimiento de la Ley 34-23

Han transcurrido más de 76 millones de segundos, equivalentes a 2 años, 5 meses y 1 día, desde que fue promulgada la Ley 34-23 sobre Atención, Inclusión y Protección de las Personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), sin que el Estado dominicano haya implementado la norma.

El coordinador de la Mesa de Diálogo por el Autismo, el periodista y activista Fernando Quiroz, denunció que, pese al tiempo transcurrido y a la aprobación de su reglamento, el Estado aún no ha destinado presupuesto ni ha anunciado el inicio de los programas que la ley establece.

“Han pasado más de dos años desde la promulgación de la ley del autismo, y estamos sin presupuesto, sin planes conocidos y sin esperanza para miles de familias dominicanas.” — Fernando Quiroz, Coordinador de la Mesa de Diálogo por el Autismo.

El Retraso burocrático

Quiroz recordó que la Ley 34-23 fue promulgada por el presidente Luis Abinader el 5 de junio de 2023. El reglamento, que debía estar listo antes del 4 de octubre de 2023, se retrasó hasta el 24 de julio de 2024, cuando finalmente fue aprobado mediante el decreto 403-24.

“Han pasado más de 76 millones de segundos y ninguna instancia del Estado ha hablado de presupuesto... Mientras tanto, las familias siguen solas”, declaró Quiroz, quien es padre de un adolescente con TEA.

Según el activista, la ley establece la creación de servicios esenciales, pero ninguna de las disposiciones ha sido implementada, diagnóstico temprano y educación inclusiva, cobertura terapéutica y apoyo familiar, apoyo en vivienda y recreación (parques y espacios adaptados).

“Cada segundo cuenta, porque es una oportunidad perdida para un niño que necesita terapia, para los padres que necesitan descanso o para una escuela que debería estar capacitada. El tiempo no es una cifra: es la medida del abandono”, enfatizó Quiroz.

Provincias olvidadas: La crisis fuera de la capital

La Mesa de Diálogo por el Autismo está realizando un levantamiento que confirma que la situación es más crítica fuera del Gran Santo Domingo, donde la falta de centros especializados y transporte agrava la exclusión.

Se dispone de registros de familias en San Cristóbal (Yaguate): Yenniffer Pimentel cría tres hijos, dos con autismo, sin apoyo institucional. "Necesitamos ayuda para los estudios médicos y una casa donde nuestros hijos estén seguros cuando faltemos”, relató.

Neiba (Bahoruco)

Narda Pérez, madre soltera, debe costear terapias privadas por la falta de centros en su provincia.

Santo Domingo Oeste

Jennifer Reyes López expuso que su mayor dificultad es costear las terapias, ya que en los centros públicos la atención es solo cada seis meses y los costos privados son elevados.

El colectivo insiste en la necesidad de que el Gobierno disponga de los recursos económicos y anuncie planes institucionales en educación, salud, terapia y recreación, con metas claras y rendición de cuentas públicas.