¿Cuál es el origen de Halloween y por qué los Católicos no lo celebran?

Según los católicos, Halloween proviene de All hallow’s eve o bien All Hallows Evening, que significa “víspera de todos los santos”, que apareció por vez primera en 1556, pero aseguran que se ha desvirtuado al pasar de los siglos.

Estilo & Vida21 de octubre de 2024 Soledad Villa
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A pesar de que una gran cantidad de las fiestas que hay en el calendario están relacionadas con las festividades religiosas que, a su vez, se originaron en celebraciones paganas anteriores a la propagación del cristianismo, existen algunas fechas que la Iglesia Católica rechaza por ser “contrarias” a la fe. Tal es el caso del Halloween.

Las fiestas de otoño, como el equinoccio, los días de Acción de Gracias y el mismo Día de Brujas, tienen su origen en la celebración que se hacía en torno a la cosecha de esta época, fruto del trabajo de todo el año que anticipaba el descanso que vendría en invierno. Sin embargo, la influencia religiosa fue cambiando el significado de las festividades y sustituyéndolas por rituales católicos o cristianos, como el Día de Todos los Santos o de los Fieles Difuntos.

Para los celtas, esta fiesta marcaba la entrada de la “oscuridad”, al terminar la mitad más luminosa del año y experimentar noches más largas durante los siguientes meses. Fue la cultura anglosajona y las producciones de Hollywood quienes agregaron un toque de terror a la fecha, por ello, los católicos se resisten a celebrar Halloween, conocido también como el Día de Brujas porque, “tiene un trasfondo de ocultismo y anticristianismo”.

Según los católicos, Halloween proviene de All hallow’s eve o bien All Hallows Evening, que significa “víspera de todos los santos”, que apareció por vez primera en 1556, pero aseguran que se ha desvirtuado al pasar de los siglos.

La fe católica busca, entonces, que se siga celebrando el día marcado en el calendario litúrgico como sucede desde el siglo octavo, que nada tiene que ver con los elementos alusivos a las brujas, fantasmas o monstruos de Halloween que, los más aventurados, tildan de “satánicos” o “demoniacos”.

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